La evolución demográfica de la sociedad vasca muestra cambios profundos que configurarán un nuevo sistema educativo en el próximos años. Los datos muestran que la natalidad se desploma y que merece la pena prestar atención a las madres que están teniendo hijos. Junto a una sociedad más envejecida, se vislumbra una sociedad más diversa, que tendrá un claro reflejo en las aulas.
El cambio demográfico unido a la concentración de alumnado vulnerable en determinados centros educativos, una repetición de curso elevada entre el alumnado con un índice socioeconómico más bajo, y un mundo en transformación que demanda otro tipo de formación para ser más competitivo, requieren de cambios en un sistema educativo que tiene que responder a los cambios que se dan en la sociedad.