Desproporcional de diseño
El sistema electoral de la CAPV cuenta con tres circunscripciones que se corresponden con los tres Territorios Históricos. En cada una, se reparten el mismo número de escaños: 25 de 75. Sin embargo, el peso poblacional de cada territorio es muy diferente. Mientras que Álava concentra únicamente el 15% de la población de Euskadi, Bizkaia cuenta con más de la mitad de la población de la Comunidad Autónoma. Así, Álava está 18 puntos sobrerrepresentada y Bizkaia 19 puntos infrarrepresentada. Si el sistema electoral buscara la proporcionalidad desde el punto de vista poblacional, Álava debería repartir 11 escaños y Bizkaia 39. En el caso de Gipuzkoa, suponiendo el 33% de la población representa el 33% de los escaños por lo que no genera desproporcionalidad.
El efecto de este diseño, según el jurista Eduardo Mancisidor es el siguiente:
“Desde la perspectiva institucional del papel y naturaleza de la cámara legislativa autonómica, ésta «se configura básicamente como una cámara de representación territorial antes que popular», cuya composición guarda «mayor paralelismo con el Senado que con el Congreso de los Diputados», y, en definitiva, esta estructura confederal del Parlamento vasco lleva a la conclusión de que «a nivel político-institucional existe una deficiente integración del pueblo vasco»
¿A quién ha beneficiado este diseño?
Lo cierto es que en cada elección se ha beneficiado más un partido que a otro. En la parte superior del gráfico se ubican los partidos que se benefician en cada elección y en la inferior los perjudicados. Se observa que, por ejemplo, el PP vasco es el partido que más se aprovechó entre 2001 y 2009, obteniendo hasta un 3.4% más de representantes que de votos en este último año. Esto sucede porque concentra voto en Álava, dónde menos votos se necesitan para obtener un escaño. En el caso de Elk. Podemos, sin embargo, en las elecciones de 2016 y 2020 obtuvo el mismo número de representantes que porcentaje de voto porque, a diferencia del PP, su voto se distribuye de forma homogénea en los 3 territorios.
En 2020, El PNV fue el partido más favorecido por el sistema. Sin embargo, en los años anteriores lo fue EH Bildu y en el caso del PSE-EE, depende de cada elección. En las elecciones de 2009 la candidatura de Patxi López concentró voto en Álava y eso hizo que tuviera un 3% mas es escaños que de votos. Por tanto, la desproporcionalidad del sistema ha favorecido a aquellos partidos que han concentrado voto en una de las circunscripciones en alguna elección determinada. Por contra, los partidos pequeños han sido los perjudicados entre 2001 y 2012 pero a partir del 2016 se reduce el número de partidos y el sistema genera menos desproporcionalidades.
¿Es mucha desproporcionalidad?
Depende del sistema electoral con el que se compare. Por ejemplo, el sistema de reparto al Congreso de los Diputados también genera desproporcionalidad. El PP cuenta con el 33% de los votos y casi el 39% de los representantes. O Sumar, que tiene el 8% de los representantes y un 12% de los votos. Las diferencias en el Congreso de los Diputados son mayores que en el Parlamento Vasco.
Si se compara con otro parlamento autonómico como el Gallego, el sistema vasco no es muy desproporcional. Cómo se indica en este análisis de Raúl Sánchez, Yuly Jara y Victoria Oliveres en ElDiario.es, en 2012 el PP gallego se benefició 9 puntos y lo habitual es que se beneficie por encima de los 4 puntos, mucho más que en el caso vasco. Además, en Galicia el beneficiado suele ser el mismo partido, el PP, a diferencia de en Euskadi, que depende de la elección. Por tanto, a pesar de que de diseño el sistema electoral en Euskadi es desproporcional, no genera más desproporcionalidad que otros parlamentos.
¿Porqué? La sobrerrepresentación de Álava equilibra el reparto al darle escaños a los partidos de ámbito estatal que lo hacen peor en Bizkaia y Gipuzkoa. Cómo apunta Ion Ansa en El Correo:
“El sistema electoral de la comunidad autónoma vasca es una suerte de 'federalismo proporcional': cada circunscripción tiene el mismo tamaño y es proporcional, pero no responde al peso demográfico proporcionalmente, como es sabido. Esta circunstancia favorece a la provincia que menos dominan PNV y EH Bildu, y donde más partidos relevantes hay: Araba.”